Llevo unos días haciendo limpieza de papeles en mi casa y me he encontrado de todo, os sorprendería. Pero entre tantos apuntes y libros he encontrado una cantidad incondicional de escritos y dibujos. Hasta que marché de mi casa me encantaba dibujar y plasmar en un papel cada uno de mis pensamientos. Después de leerlos una y mil veces he decidido compartirlos con vosotr@s, no es que sean grandes obras de arte, pero creo que en toda mente de adolescente nos han pasado estas cosas alguna vez.
Hoy os traigo una redacción que escibí entre 1999 y el 2000. por aquel entonces tenia unos 13 años más o menos y empezaba a escribir con fluidez. Espero que os guste y ya me direis que os parece la narración.
MuXuS
"¿CUÁNTO CUESTA UNA AMISTAD?
La había visto en tantos lugares, sobretodo anunciada en la televisión. No sé cómo pero me había llamado mucho la atención y, aunque no la necesitará, sentía que la quería más que a nada antes. Cada día la veia y cada día aquella agenda me llamaba más la atención. un día me rendí, cogí las 5000 pesetas que tenía para ir a la playa este fin de semana con mis amigas, bajé a la papelería,¡pronto la tendría en mis manos!
Me acerque al vendedor y pedí la agenda GOXI. Además de ésta me mostró una variedad extensa de otras agendas de marcas desconocidas o bien que no tenían marca. Busqué con ansia aquella agenda que tanto había deseado, busqué, busqué y la encontré, costaba 5000 pesetas entonces me acordé de mi abuela: "Ni agenda ni libro merece perder lo que más quieres" entonces volví a mirar aquella agenda con el borde de sus hojas doradas, su tapa de piel, y sus días en numeración romana. Volví a dirigir la mirada a esa agenda y por primera vez, en 13 años que tengo, me remordiá la conciencia y le daba la razón a los profesores cuando decían que nos dejábamos llevar por todo y por nada.La verdad, el hombre que despachaba, debía quedarse estupefacto, estuve allí ¡una hora de reloj!. Cuando al fin me decidí por arriesgar a comprarme la GOXI mi antigua agenda se cayó abriendose justamente por la página en la que estaba escrito: "éste fin de semana a la playa con Claudia, Barbara, Diana, Agueda, Tana y las demás". Entonces me acordé de la muerte de mi abuela, de los exámenes y de lo poco que había estado con mis amigas y de lo mucho que ellas me echaban de menos, entonces, sólo entonces, comprendí a mi abuela, guardé las 5000 pesetas abrí la puerta de la papelería y me fui a casa a prepararlo todo para irme a la playa, espero que no se me olvide nada.
Aprendí que no todo merece arriesgar aquello que más aprecias."
